Dos visiones.

«La vida efímera» es un cortometraje que nos presenta la realidad de la vida cotidiana de las personas que viven en Guinea Ecuatorial. Es relatada por una chica, que aunque nació en este país, se crió en otro lugar y al igual que las personas que visionamos la historia, al principio no entiende en toda su amplitud y complejidad la vida en ese lugar. Según va pasando el tiempo, ella va aprendiendo y comprendiendo la situación, va aprendiendo a ver el valor de todo lo que le rodea, lo limitado de los recursos que disponen y la necesidad de que el acceso al agua y a las medicinas debería ser un derecho de justicia social y de paz para todas las personas.

Al principio, la historia me generó unos sentimientos negativos, de impotencia, de tristeza, de injusticia, de desigualdad social. Sin embargo, tras el visionado completo me ha dejado un poso de sentimientos positivos: la esperanza en la educadora que enseña cómo protegerse de las picaduras del mosquito con el uso correcto de las mosquiteras, la alegría por vivir, el gusto en inculcar el trabajo y el esfuerzo para mejorar, la esperanza en el personal sanitario que hace todo lo que puede para mejorar la calidad de vida de las familias.

Esta película puede ser un recurso educativo para el aula en las etapas de ESO o Bachillerato. En estas etapas el alumnado ya tiene más capacidad de gestión de sus emociones y más información sobre los Derechos de la Infancia y la vida cotidiana. Puede asimilar mejor el enfoque desde otras culturas y formas de ver la vida . Sin embargo, no la considero adecuada para Educación Primaria por su gran realismo, podría herir sensibilidades.

«Binta y la gran idea» es una película que aborda los 5 conceptos básicos que vertebran los contenidos sobre los Derechos de la Infancia y la Ciudadanía Global. los contemplo de la siguiente manera:

  • Conflictos y soluciones: El conflicto surgue cuando al padre de Binta le llegan noticias de que los tubab pescan mucha cantidad de peces en poco tiempo, tienen grúas, grandes redes para pescar, tienen aparatos para descubrir dónde se esconden los peces, ganan mucho dinero, ya no necesitan la ayuda entre personas y construyen bombas atómicas para defender sus derechos. Esto sí es PROGRESO. Él decide ofrecer una solución, aportar su pequeño grano de arena y hacer algo para evitar la catástrofe: decide adoptar un niño tobab para que pueda desarrollarse como persona y adquirir los conocimientos necesarios para ser feliz en la vida.
  • Imágenes y percepciones: veo a un padre representante del patriarcado machista tradicional, el padre de Soda, que manda en casa y no quiere que su hija vaya a la escuela, porque ella solamente puede ser esposa y madre en la vida. Él y su mujer, los padres de Soda, no saben leer, ni escribir ni contar.
  • Justicia social: es perceptible:
    • en el maestro que enseña en la escuela que todas las personas son distintas y que tienen que convivir en el mismo mundo;
    • cuando le dan arroz a Soda porque su madre está enferma y no puede trabajar para traer ingresos a casa;
    • en Soda, que quiere aprender en la escuela para que no la engañen con el dinero como hacen los comerciantes con su madre,
    • los niños y niñas comen juntos compartiendo la comida.
  • Cambios y futuro: tras la representación de la obra de teatro, hay un cambio ya que entre toda la comunidad convencen al padre de Soda para que le dejen ir a la escuela. Las mujeres tienen derecho a la educación para cambiar su futuro y el de las personas que las rodean.
  • Interdependencia: todas las historias están interconectadas y son interdependientes y juntas, dan esperanza en el futuro. Hay personas buenas que tienen valores ,los respetan y los usan en su vida diaria.

Esta película suscita sentimientos de empatía, de esperanza, de motivación, de implicarse para conseguir cambios. Además la propuesta del padres de Binta nos hace dar un giro de 180º en nuestra forma occidental de ver la vida, que nos invita a reflexionar seriamente y con profundidad. Considero a la película un punto de partida para trabajar la puesta en valor de los Derechos de la Infancia y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

El hecho de que el director de la película, Luís Manso, utilice como actores a miembros de la comunidad donde está rodando da mayor grado de realismo y credibilidad a las historias interdependientes que nos cuenta. Las escenas se ven naturales, no forzadas, todo transcurre fluido, acorde con el lugar en que se rueda. Desde mi punto de vista, un gran acierto.

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